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Esta semana, se ha organizado un encuentro para dar a conocer su historia.

 

Aunque su labor ha pasado desapercibida, los expertos académicos y distintas representaciones de la ONU están tratando de rendir homenaje a aquellas que participaron en la formación de la Organización y, particularmente, a las que dejaron su huella en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Defendiendo la inclusión de determinados derechos y cambiando el lenguaje, estas mujeres desempeñaron un papel fundamental en la elaboración de la Carta fundacional de la Organización y su piedra angular: la Declaración Universal de Derechos Humanos.

“Empezamos a mirar en los archivos y descubrir que en todos los momentos importantes de Naciones […] siempre hubo pocas mujeres, pero muy protagonistas”, ha indicado María Emma Mejía, la Embajadora de Colombia y presidenta del Grupo de Amigos en favor de la equidad de género de las Naciones Unidas.

El evento organizado esta semana por la Misión Permanente de Brasil se ha utilizado para reconocer el trabajo de las mujeres “no occidentales” a la hora de construir el documento, dado que no se les presta tanta atención como, por ejemplo, a Eleanor Roosevelt, quien ejerció una labor fundamental en el Comité de Redacción de la Declaración y constituyó una firme defensora de los derechos humanos.

“Lo interesantes es que ellas entraban a una sala y creían que eran mecanógrafas, que venían a servir un café o a realizar otras tareas y nunca se consideró que pudieran tener la sustancia que tuvieron”, ha señalado la Embajadora. Un claro ejemplo es la idea de sustituir, en el artículo 1 de la Declaración, el término “hombres” por “seres humanos” en la frase “todos los seres humanos nacen libres e iguales”.

Además, también se ha reconocido a muchas otras mujeres que no participaron directamente en la elaboración del documento, pero que influenciaron su contenido o, en el contexto de su redacción, se alzaron como defensoras de los derechos humanos –y de la mujer en concreto– a escala nacional e internacional.

“En el análisis vimos mujeres de la India, que fueron pioneras, tanto jefes de Estado como miembros del parlamento; vimos países, como Pakistán o las excolonias africanas, en los que, desde que obtuvieron la independencia, hubo una presencia, mínima pero una presencia”.

La Organización ha llevado a cabo importantes avances en paridad de género. En la última elección del Secretario General, hubo más candidatas que candidatos –siete de los trece– y la próxima presidenta de la Asamblea General será una mujer y latinoamericana. Sin embargo, “todavía falta mucho”, señala la representante colombiana.

“Todavía hoy somos 42 mujeres representantes permanentes o embajadoras de las 193 naciones”, indica. “Yo creo que hay por lo menos un receptor muy legítimo, que es el Secretario General, que se empeñó y ya tiene en los cargos directivos paridad y también en los coordinadores residentes, pero nos falta mucho”.

El 27 de junio, el Secretario General, el presidente de la Asamblea y toda la membresía se reunirán para compartir la desconocida historia de las mujeres en las Naciones Unidas, para mostrar la influencia que ellas han tenido desde el comienzo y para empoderar a las generaciones venideras. (Centro de Noticias ONU)