A menos de una semana para que se lleve a cabo la elección donde se decidirá quién comandará Brasil.
Desde la cárcel donde cumple condena por corrupción, Luiz Inácio Lula da Silva llamó a discontinuar con el ajuste impuesto por el interino Michel Temer.
“Mi nombre creció en las encuestas porque el pueblo comprendió que el modelo impuesto por el golpe tiene que ser cambiado. Cesaron mi candidatura de forma arbitraria para impedir la libre expresión popular”, expresó el líder del PT en una carta dada a conocer en las últimas horas.
La misiva, titulada “La civilización y la barbarie”, continúa: “Si cerraron las puertas de mi candidatura, abrimos otras con la de Haddad. Es el pueblo el que pone en jaque el proyecto ultraliberal y eso no estaba en el cálculo de los golpistas”.
El ex presidente de Brasil, en esa línea, señaló a los “golpistas” que derrocaron a Dilma Rousseff en 2016. “Fueron ellos los que crearon esta amenaza a la democracia y la civilización”, expresó, al tiempo que los exhortó a que asuman “la responsabilidad por lo que hicieron contra el pueblo, contra los trabajadores, contra la democracia y la soberanía nacional”.
“Será una batalla difícil como pocas, pero estoy seguro de que la democracia saldrá victoriosa. De mi parte, estaré donde siempre estuve, al lado del pueblo sin vacilaciones con amor por Brasil y compromiso con la paz y la democracia”, concluye el texto.
