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Lo aseguraron desde la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, tras el naufragio del “San Antonino” y en el marco de la búsqueda de dos desaparecidos.



El hundimiento del barco “San Antonino” -que derivó en la muerte de tres tripulantes y la desaparición de dos personas, que son intensamente buscada en altamar- puso nuevamente en agenda una cuestión para nada novedosa: el estado de las embarcaciones y las medidas de seguridad. En ese marco, desde la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca manifestaron sus dudas respecto a lo sucedido y apuntaron: “Llama la atención que (los tripulantes) no hayan podido utilizar la balsa”.

Al respecto, el secretario general de la entidad, Jorge Frías, consideró que “hay que agudizar la mirada sobre la seguridad náutica” y que es necesario “pensar si determinada normativa es útil”, esto último en alusión a las reglamentaciones “extemporáneas” que rigen en el sector.

Sobre esto, Frías reparó en el hecho de que “Prefectura Naval Argentina (PNA) se rige por ordenanzas que datan de mucho tiempo y esto hace que sean muy complejas las cuestiones relativas a las condiciones de seguridad de los buques”. “Estamos trabajando para plantear estas cosas, el tema de seguridad y la vigencia de las ordenanzas, la necesidad de actualizarnos”, apuntó y dijo que sería bueno que las autoridades “en vez de exigir cuestiones que son extemporáneas”, apuntalen y fortalezcan “un poco más lo que tiene que ver con la modernización de los buques y el uso de tecnología”.

En ese sentido, y respecto al estado de las embarcaciones, Frías descartó que las mismas no estén preparadas para navegar “porque de hecho lo hacen”, aunque al mismo tiempo sostuvo: “Hay que agudizar la mirada sobre las cuestiones que realmente atañen a la seguridad náutica, hay que pensar si determinada normativa es útil o no”.

Consultado sobre el caso particular del “San Antonino” el dirigente gremial –que también fue naufrago- habló desde su experiencia personal: “Yo sé lo que es depender de una balsa y por eso lo primero que llama la atención es que no hayan podido utilizarla”.

Justamente en esa misma línea, Frías reparó en la ausencia de condiciones desfavorables en cuanto al tiempo y el mar y enfatizó: “Independientemente del desperfecto que sufrieron para tener una vía de agua, deberían haber tenido la posibilidad de tomar la balsa; es raro porque se los encuentra en el agua con los chalecos, como yo encontré a mi hermano, y eso significa que no pudieron tomar la balsa”.