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La mayor parte de la gente no cree en las cifras optimistas que divulga la Casa Rosada, entre ellas la baja de la pobreza. Una amplia mayoría afirma que, más allá de lo que diga el Gobierno, la economía está mal.

 

 

Una proporción semejante –amplia mayoría– piensa que el gobierno fracasa en el combate contra la pobreza, también en el control de la inflación y que el crecimiento de la deuda externa es una verdadera bomba de tiempo.

No sólo ven mal la economía, sino que las expectativas son reducidas: la mitad de las personas piensan que, en su hogar, las cosas pintan mal de acá en adelante. Un punto clave es que, tras la reforma previsional, hay una notorio enojo de los mayores de sesenta años.

Esos datos crean un ambiente social enrarecido y cada vez más polarizado, en que los opositores son más que los oficialistas y la franja que está en el medio, los que se autodeclaran independientes, se va reduciendo.

Las conclusiones surgen de una encuesta, exclusiva para PáginaI12, realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1185 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. Las entrevistas fueron telefónicas.

“La evaluación de la economía sigue siendo altamente negativa –señala Bacman–. Más de la mitad de los argentinos se consideran perjudicados por el plan económico de esta gestión; lo actuado para combatir la pobreza tampoco es positivo, incluso en un momento donde el gobierno anuncia una disminución de la pobreza”.

“La inflación se mantiene como el principal desvelo de los argentinos, pero el gobierno tampoco llega a obtener un aprobado en su accionar para reducirla y atención con este dato que aparece por primera vez: para la mayor parte de los entrevistados el crecimiento exorbitante de la deuda externa es una verdadera bomba de tiempo para nuestra economía”.

“Por lógica, la marcada insatisfacción con la gestión económica de Cambiemos, es masiva entre los opositores –dice Bacman–. Pero la gran sorpresa se observa entre los independientes: la mayor parte de este estratégico segmento demuestra enorme fastidio y decepción. Y está también la segmentación por edades: los más jóvenes son los que mayor insatisfacción desnudan frente a la evaluación de la economía del país”.

Como ocurre desde que asumió Mauricio Macri, sigue siendo ampliamente mayoritaria la visión de que se trata de un gobierno de ricos. Esto se refleja en dos preguntas de la encuesta. Por un lado, el 66 por ciento de los consultados afirman que es un gobierno integrado por “las clases más acomodadas de la sociedad”. Sólo un 36 por ciento está en desacuerdo con esa mirada.

Y cuando se le preguntó a la gente quién resultó más favorecido por los dos años de gestión del mandatario, nada menos que el 71,3 por ciento dijo que la clase alta fue la más beneficiada. Sólo el 6,2 por ciento contestaron que “todos por igual”.

Después de dos años y cuatro meses, la evaluación de la gestión del gobierno es negativa. Así opina el 58 por ciento de los consultados. En esa cifra hay un 42 por ciento que califica lo hecho como muy negativo. En definitiva, la administración Macri no logra recuperarse del descenso observado en diciembre de alrededor de 15 puntos porcentuales.