A un mes de la evitable tragedia que finalizó con las vidas de la Vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, trabajadores de la Escuela Nº49 de Moreno.
Decenas de miles de docentes, estudiantes, vecinos y trabajadores de otros sindicatos, marcharon desde el establecimiento siniestrado hasta el acampe que continúa frente al Consejo Escolar local, intervenido desde fines del año pasado por la gobernadora macrista María Eugenia Vidal.
El pasado 2 de agosto la educación pública bonaerense comenzó a vestirse de luto, tras las muertes de los trabajadores de la educación Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, fallecidos a causa de una explosión ocurrida en la Escuela Nº49 de Moreno, producto de un escape de gas. Una tragedia a toda vista evitable, pero sucedida por la desidia del gobierno macrista bonaerense que encabeza María Eugenia Vidal, que a fines del año pasado intervino -además- el Consejo Escolar local.
La tristeza, la bronca y la emoción, estaban presentes en cada rostro de las decenas de miles que se movilizaron por los distintos barrios del municipio de Moreno, quienes partieron desde el establecimiento siniestrado hasta el acampe que continúa dando una muestra de resistencia y pedido de justicia, frente al Consejo Escolar intervenido por el gobierno macrista provincial.