El ex diputado nacional de la UCR y uno de los críticos del actual gobierno, habló con El Mensajero sobre la marcha de la economía, la política nacional, las elecciones y su relación con otros dirigentes del radicalismo.
Durante una entrevista realizada en Valeria del Mar por el periodista Sergio Michnowicz, del diario regional, El mensajero de la Costa, Ricardo Alfonsín, revela los pasos que va a dar el sector opositor que él encabeza (a la UCR y al Gobierno): “O el rumbo de Cambiemos da un viraje o habrá pelea con los aliados”.
En un extenso reportaje, el dirigente radical vuelca definiciones tajantes e inéditas como “algunos radicales creen que porque se reúnan en el comité o entre ellos hacen política. Con eso no alcanza. Hay que ir a los sindicatos, a las sociedades de fomento, a los centros de jubilados, hablar con los docentes, con la pequeña y mediana empresa, para escuchar lo que nos dicen. Y a veces para que nos reten”.
“Y en esas visitas, encuentro que hay un gran disgusto con la Unión Cívica Radical. Porque fueron pocos los radicales que fueron capaces, toda vez que se tomaba una decisión que no era la correcta, de decir algo. Se callaron la boca, y eso la sociedad nos lo va a facturar tarde o temprano. Pero lo malo es que las consecuencias las paga la sociedad”.
“Pasa que los grandes medios no difunden las disidencias porque tal vez los disidentes somos minoría. Pero no es que estemos cuestionando a Cambiemos en sí mismo porque eso se resolvió en el 2015 (Convención Nacional de Gualeguaychú) y no podemos seguir discutiendo eso”.
“Porque hoy estamos discutiendo lo que se hizo después de Cambiemos. Acá estamos discutiendo que, después que ganó Cambiemos y el PRO, la Unión Cívica Radical no hizo lo que debía hacer para que no llegáramos a esta situación. Para que los indicadores socioeconómicos sean muy parecidos, incluso en algunos casos peores, a los que existían en el 2015”.
El “error” de la UCR
Ante la pregunta incisiva de Michnowicz, sobre si ¿hay miedo a la pérdida por parte de esa dirigencia radical? Porque hay quienes votaron un cambio y hoy se preguntan “epa, esto no es mi partido…” Y justamente no quieren reconocer que se equivocaron, el líder radical se sinceró: “Creo que gran parte del radicalismo y de la sociedad empieza a darse cuenta que, lo que hizo la UCR, fue un error. Decir a todo que sí, actuar como si no hubiera diferencias con el PRO, como si el PRO hubiera hecho exactamente lo que la UCR si estuviera en el gobierno, eso fue un error muy grande. Porque al no participar ni hacer oír su voz antes que se tomen las decisiones, no pudo evitar políticas que se aplicaron en forma equivocada”.
“Creo que ahora son mayoría los que comprenden que eso no era lo que correspondía. Ni siquiera era lo que habíamos dicho que íbamos a hacer si ganábamos las PASO nosotros. Dijimos que íbamos a hacer algo muy distinto a lo que efectivamente hicimos. Ahora bien, ¿por qué los principales dirigentes del partido actuaron así? Creo que hay varias razones, pero sería mejor que les preguntaran a ellos. Van a decir que no ocurrió lo que digo, que no acompañaron decisiones que nosotros creíamos que no eran las mejores. Pero el que dice eso o una de dos, o no sabe lo que piensa la UCR ni cuáles eran las posiciones del partido en relación a ciertos temas, o no dicen la verdad”.
Miedo a ser oposición
“Eso influyó mucho. Como dicen los sociólogos, es el miedo a la reputación. Miedo a la opinión pública. A que esa opinión pública, influida por los formadores de opinión pública, llegara a creer que si vos planteas una discrepancia con la mejor intención para evitar que se cometieran errores –por ejemplo con las tarifas- entonces era porque estabas con el kirchnerismo”.
“El que tiene miedo en política, o tiene miedo de plantear diferencias, que se dedique a otra cosa. Porque la política es el espacio para discutir proyectos; es esencialmente la discusión de proyectos diferentes sobre todo cuando formas parte de una alianza, un frente donde te reuniste con fuerzas que piensan distinto”, sostiene Alfonsín.
“Tenemos la obligación de permanecer en Cambiemos hasta el 2019, lo que no tenemos es obligación de acompañar todo. En la Convención dijimos que si no ganaba Ernesto Sanz y sí Macri, y se toman decisiones que no son las que creíamos que eran buenas, no las vamos a acompañar”.
“Absolutamente nada de eso hicimos, y por eso no pudimos evitar que se tomen decisiones equivocadas. Una fue el aumento de tarifas, lo que se hizo con las mineras, con la Corte Suprema, la operación que se hizo con el dólar futuro, con los jubilados… Espero que ahora el radicalismo se acuerde cuál es su ideario a la hora de discutir la reforma laboral que sacrifica derechos de los trabajadores…. Y nos vamos a arrepentir.”
Ni hablar del FMI
“Al FMI llegaron por las decisiones que tomaron. No querían llegar al Fondo, pero ponerse contento de llegar al FMI es como decir “estoy contento porque tengo que ir a la guardia de urgencia del hospital”. Pero hicieron las cosas de manera tal que tuvieron que caer al Fondo porque no tenían más acceso al mercado financiero. Claro, las tasas del FMI son baratas, pero lo barato o caro de un crédito no se mira en función de la tasa sino en función de los condicionamientos que te imponen. Y la verdad es que las recetas que te imponen desde el FMI son carísimas para el país en términos sociales. Y no van a resolver los problemas”.
Unidos triunfaremos
“Después del 2019 vamos a tener que enfrentar, gane quien gane, un banco de niebla denso, difícil de sortear, de grandes proporciones, de peso” opinó Alfonsín. “Que lo vamos a sortear si hacemos algo que sería realmente nuevo y bueno, y que no hemos hecho nunca en la Argentina: acordar entre las principales fuerzas políticas, el empresariado nacional y la organización de los trabajadores, algunas políticas para enfrentar esas dificultades. Solo así la vamos a poder enfrentar con éxito. Para eso hay que terminar con la grieta”. (InfoGEI)