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El presidente de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, manifestó en diálogo exclusivo con IB24 su absoluto rechazo a las políticas energéticas impulsadas por el gobierno de Mauricio Macri.

 

“Cada tarifazo está quitándole al consumidor el derecho a utilizar los servicios”, aseveró Bassano.

-¿Está planteando, en una recorrida por la costa, la tarea de concientización e incentivación popular para frenar los efectos del tarifazo del gobierno de Mauricio Macri?

Consideramos con varias asociaciones de consumidores e intendentes que la situación actual no da para más tarifazos. Más allá de una discusión profunda, en la que entendemos que el tarifazo no representa la mejora del servicio, y pone en duda que el tarifazo sea necesario, dado que las tarifas son un beneficio para ciertos grupos corporativos para ciertos grupos de energía, transporte, comunicaciones. Pero no tiene nada que ver con la obligación constitucional que tiene el estado y quien presta el servicio de dar el servicio sí o sí. Entonces, cada tarifazo está quitándole al consumidor el derecho a utilizar los servicios. Aquí, para enriquecer a ciertas corporaciones, se le miente a la gente sobre la emergencia energética y el subsidio energético. Casi el 80% de la población tiene un problema respecto a los ingresos. Con esta situación, estas tarifas no pueden pagarse. Quien viaja más de dos veces por día tiene un gasto que ronda los 3 mil pesos. Esto es muy grave porque cercena situaciones muy específicas de los consumidores. Además hay que sumar la falta de calidad en los servicios. El 59% es el incremento del mal servicio de energía eléctrica. Lo que significa es que el consumidor está pagando para que no le presten ningún servicio. Esas cosas hacen que no puedan aumentarse mal. Una política de estado tiene que generar que los servicios lleguen a todos los consumidores, no a que genere ganancias en ciertos pequeños sectores.

-Podemos sumarle, también, la terrible injusticia que supone el hecho de que hayan dolarizado las tarifas en un país donde se cobra en pesos.

Hay que agregarle también como está destruyendo las pymes, la industria nacional, y el consumo interno. El problema que tenemos con la dolarización es el resultado de las privatizaciones. Al no haber más ingresos en dólares, es imposible sostener la idea. Cuando nosotros increpamos a las empresas, nos decían por lo bajo “pero con esto podemos prestar el servicio”, demostrando claramente que esto era un robo. No hay inversión genuina, lo que demuestra claramente un delito. Si le sumamos la bancarización, le estamos creando al consumidor un dolor de cabezas terrible. La gente no va a poder pagar las tarifas, y ese va a ser el final. Antes de que pase eso, debemos terminar con este desastre y trabajar en una política energética para el consumidor, y no para las corporaciones.

-¿No hay una instancia jurídica que permita acceder a los libros de las empresas? Porque me parece que las ganancias son exorbitantes y no se justifican en relación al servicio que están dando. Me parece que la tarifa debe estar atada a los costos reales.

El ejemplo lo tenemos con Aranguren cuando en la Cámara de Diputados le preguntaban cuál era el precio del gas en boca de pozo, y no lo quería dar. La energía barata hace crecer a un país. En Estados Unidos se subsidia la energía. Este Gobierno fracaso para el que lo votó y el que no. También para los empresarios que pretendían un cambio. Es un fracaso jurídico, de degradación moral por hacer creer que es lícito sacarles a los pobres para enriquecer a las corporaciones. Es un fracaso porque el Estado disoció a la sociedad.

-Antes mencionábamos el tema de los medios de comunicación. Muchas personas se encuentran en esta situación de imposibilidad de pagar los servicios, y sin embargo continúa sosteniendo el mensaje que le bajan de los medios de comunicación referido a que no podíamos seguir pagando los servicios como se hacía con el gobierno anterior.

El Gobierno se paró en tres patas económicas muy fuertes: la energía, los bancos y las comunicaciones. Los primeros drenan ingresos y luego propiedades. Y las comunicaciones lavan el cerebro. Nosotros no estamos para pagar más, sino menos. El consumidor no tiene que bregar por pagar más, sino por pagar lo justo. El reajuste por la quita de subsidios podría existir, pero no por más del 100%. Todo aumento superior es un robo. La generación de energía eléctrica se mide en megavatios. El argentino sale 70 dólares, mientras que el francés 34,80. Algo está funcionando mal.

-Se da el fenómeno donde está concentrado el poder económico, el poder real, dueños hoy del poder formal, de modo tal que Argentina está siendo conducida políticamente por un grupo de empresarios que están del otro lado del mostrador.

Y con un agravante: son una manga de mediocres de medio pelo para abajo, que lo único que conocen es sumar y restar. Antes de terminar quiero hablar del gas. Hace poco el Presidente hablaba del barquito gasificador. Nosotros estamos exportando gas. Hacer negocios para unos pocos, como están haciendo, lo terminamos pagando nosotros. Esto es inmoral, porque han excedido un lugar. Estas empresas pertenecen a un solo grupo empresario, que tienen hasta intereses en todas las cooperativas de la provincia de Buenos Aires. Antes, Agua y Energía, una empresa estatal, financiaba al Tesoro de la Nación. Despertemos argentinos.