Page Title. Maximum length 60-70 characters

La más ineficientes de las políticas del gobierno nacional, sin dudas, es la que corresponde los servicios públicos.

 

Así lo entiende la diputada por la provincia de Buenos Aires Fernanda Vallejos. En ese sentido, calificó de “perversa” la campaña de Cambiemos en la que buscó instalar en la sociedad que durante los mandatos kirchneristas se “regalaba” la energía a través de subsidios por parte del Estado.

“A los argentinos les habían hecho creer que la política tarifaria del gobierno de Cristina era mala, que los subsidios eran malos. Sin embargo, ese instrumento significaba una mejora de la competitividad para las empresas que les permitía tener costos más bajos”, señaló.

Asimismo, en defensa de la decisión de los gobiernos anteriores, la economista marcó que el subsidio significaba “salario indirecto para las familias” que, con tarifas pagables podían disponer de mayores ingresos y elevar su calidad de vida, mientras alimentaban el mercado interno y sostenían el círculo que mantiene saludable a la economía.

La carrera de Macri para suceder a Cristina Fernández de Kirchner en el cargo de jefe de Estado estuvo marcada por cuestionamientos a la gestión de la actual senadora en general y a los subsidios de los servicios, en particular, aseverando que el nuestro era uno de los países donde el Estado aportaba dinero para “congelar” las tarifas de la luz. Al respecto, Vallejos señaló que en 2015, según datos del FMI, Argentina “se ubicaba en el puesto número 70 entre los países que más subsidian la energía, más o menos, en la mitad de la tabla”.

“Es tan grande la perversidad de la política de Macri que, mientras hizo campaña haciéndole pensar a los argentinos que era una barbaridad lo que el Estado gastaba en subsidios energéticos (en 2015 eran $365.000 millones en energía, en pesos de 2018, y $104.000 millones en transporte), hoy el Estado gasta $746.000 millones sólo en intereses para sostener la política de especulación financiera, fuga y endeudamiento que no beneficia a nadie, o sea, casi $300.000 millones más en intereses de lo que se pagaba en subsidios en 2015 para darle competitividad a las empresas y capacidad de consumo a las familias”, completó.

En esa línea, la diputada que lidera el equipo técnico denominado Proyecto Económico aseveró que “los efectos del ajuste ya se sienten en las provincias”.  Y añadió: “El fin de la Tarifa Social, que Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI) decidieron, deja desamparados a millones de argentinos vulnerables”.