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Birreras Argentinas creó Azurduy, una cerveza contra la violencia machista, que ya se puede pedir en Rosario.

 

El nombre surgió por considerarla una variedad artesanal “fuerte y revolucionaria”. La elaboración fue idea del colectivo de mujeres cerveceras que irrumpió en un mercado culturalmente asignado a los varones, con fines solidarios: donar lo recaudado a las ONG que luchan por los derechos de las mujeres.

Si bien cada una tiene su trabajo en el mundo cervecero, las unió “la necesidad de hacer algo contra la violencia de género de todos los días”, dijo Alejandra Alomo a Rosario/12. Hoy, el grupo reúne a unas 80 birreras de todo el país. La primera movida que hicieron como colectivo fue en septiembre pasado: “Una buena birra necesita salud, educación, ciencia y tecnología públicas y de calidad”, lanzaron contra la conversión de ministerios del gobierno nacional de Cambiemos, en secretarías. Una birrera local alza la voz por una pasión que no es solo de varones.

La idea se materializó a fines de diciembre pasado, en la Fábrica Bronx, de Pilar, donde se hizo la cocción solidaria de mil litros de la cerveza que luego llamaron Azurduy: Belgian Blond Strong Ale, con 9 por ciento de alcohol. Tres semanas después, estaba lista para probar. Un barril llegó a Rosario esta semana y fue “pinchado” el martes pasado. Gisela Munafo, sommelier y homebrewer, fue la pata local que permitió la llegada al bar Minuto, con sucursales en San Juan al 3000 y en Fisherton.

Birreras es una colectiva que trabaja y desarrolla actividades dentro de la industria de la cerveza artesanal. El grupo fue conformado con el fin de poner en común experiencias, conocimientos y problemáticas, donde el tema de la violencia no tardó en ser parte de sus preocupaciones.

Con el hashtag #BirrerasContraLaViolencianDeGenero buscan apoyar a distintos organismos no gubernamentales. Una de las necesidades que las convoca por estos días es la creación de una comisaría de la mujer en el partido bonaerense de Mar Chiquita, donde las víctimas no tienen atención y deben viajar 60 kilómetros para hacer una denuncia.

Desde la campaña, repudian la violencia contra las mujeres y exigen más políticas de Estado para la prevención y asistencia de las víctimas. Además, se solidarizan con los grupos de mujeres de distintas partes del país que no cuentan con asistencia ni prevención en la zona.