El secretario general del sindicato de mecánicos -Smata-, dio su opinión en declaraciones a la FMI “La Patriada”.
Ricardo Pignanelli se quejó porque el Gobierno está haciendo una reforma laboral “de prepo” y “una flexibilización de hecho por la desocupación”, y advirtió sobre el conflicto en el yacimiento de Vaca Muerta a pesar del acuerdo de productividad que había forjado el Ejecutivo para evitar despidos y medidas de fuerza. Pignanelli se mostró molesto y preocupado ante la situación general del país en el cuarto año de gestión de Mauricio Macri.
Estimó que la Casa Rosada no tiene margen para avanzar con una reforma laboral en el Congreso, y calificó que el gobierno “lo está haciendo de prepo”. “Es una flexibilización de hecho por la desocupación”, reflexionó el gremialista.
El gremio mecánico que conduce y lidera Pignanelli, que integra el Frente Sindical para el Modelo Nacional, vive momentos muy difíciles en una industria que, debido a las políticas anti industriales del gobierno de Macri, y el privilegio de la timba financiera y la fuga de capitales, más las altas tasas. Pignanelli reflexionó sobre el conflicto en el yacimiento patagónico de Vaca Muerta, en donde el Gobierno concretó un acuerdo entre gremios y empresarios para impulsar la productividad, y luego, lo dejó caer por la reducción de subsidios y los despidos que afectan a un importante número de trabajadores que están reclamando en estos días.
El drama de Vaca Muerta
“Un compañero se atrevió a decir ‘si esta es la solución, lo hacemos’. Ahora está haciendo una asamblea porque igual le quieren rajar gente. Puso el cuero y confió en que era la solución. Seguramente después le van a cargar la responsabilidad, cuando no la tiene”, expresó refiriéndose al secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, el senador nacional Guillermo Pereyra.
Pignanelli fue preciso al sintetizar su estado de ánimo frente a la situación general del país, en la etapa más oscura del desgobierno de Macri: “Estoy muy alterado por todo lo que está pasando. Estoy muy caliente por las injusticias que están pasando”.
En diciembre pasado, Pignanelli advirtió que Pignanelli afirmó que “en los próximos meses se van a perder 15 mil puestos de trabajo en el sector automotriz”. Y advirtió que “están dadas las condiciones para un gran paro general”, que hoy, sectores gremiales estiman que podría ser en marzo próximo cuando el gobierno realice su nuevo festival de tarifazos contra el conjunto del pueblo argentino. Y se quejó el dirigente de algunos de sus pares que parecen mirar a otro lado: “Algunos dirigentes quieren dejar todo a la buena de Dios y la necesidad de la gente tiene un límite”, reflexionó. Y analizaba entonces que, “Si secan el mercado, se va a producir una peor crisis social”. Y en ese sentido, expresaba sus temores de que fuera a producirse en algún momento, un estallido social, el escarmiento al que aludía el general Perón en sus exposiciones históricas.
Pignanelli aparece como un dirigente muy reflexivo, con una capacidad de análisis singular, que sabe ser “capitán de tormentas” en momentos muy difíciles, le tocó ser uno de los dirigentes del gremio que superó el 2001 y la caída de afiliaciones a 25 mil trabajadores en esos años, y fue también, ya como titular del SMATA, quien sobrellevó la crisis del 2008 y devolvió al gremio la fortaleza y la dignidad que son históricas en la entidad.