El reciente aumento del dólar, que llegó a $41,25 y cerró en $40,75, tuvo consecuencias directas en el valor de los alimentos.
Las empresas proveedoras anunciaron que habrá importantes incrementos, lo que significará una disparada en el precio de góndola.
El mayor impacto tendrá lugar en productos como la harina, los fideos y la polenta, que subirán hasta un 12% en las próximas horas. Se verán afectados, también, los productos de limpieza e higiene personal, según informó el portal de noticias económicas BAE.
“En los supermercados la situación es grave porque los proveedores nos matan con los aumentos”, informaron desde una reconocida cadena al sitio web. Así las cosas, el impacto tendrá inicio en las próximas horas.
“La culpa es del Gobierno y no de las empresas, que más allá de algunas avivadas de siempre, tienen que aumentar los precios para sostener sus grandes estructuras, el peso de los costos, la inflación de costos”, expresó el economista Mariano Kestelboim al mismo medio.
A su vez, señaló que hubo una gran cantidad de aumentos aumentos en cuatro meses, y “tenemos la inflación interanual en un 50%. Los costos de las empresas se trasladan porque estaban pendientes. Acá no tiene que ver si el consumo está en caída o no”.