Al finalizar la 117° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), los Obispos dieron a conocer el mensaje.
“Con esperanza, educación y trabajo, artesanos de una nueva Argentina”.
“Como parte de este pueblo que quiere ser protagonista de un nuevo tiempo”, los obispos argentinos compartieron sus reflexiones en este año electoral, que las encabezaron una frase de Monseñor Enrique Angelelli, el obispo mártir de La Rioja, asesinado el 25 de febrero de 1973.
“Votar es hacer y construir nuestra propia historia argentina y provincial. Es poner el hombro para que como pueblo no se nos considere solamente en las urnas, sino el gran protagonista y actor en la reconstrucción de la Patria”.
Luego, los obispos sostienen que “la nobleza de la vocación política pide a los dirigentes la responsabilidad de colaborar para que el pueblo, que es soberano, sea artesano de su historia. Necesitamos políticos que nos ayuden a mirar más allá de la coyuntura, y que nos propongan caminos auténticos de amistad social”.
En otros de los párrafos críticos del mensaje, la CEA pega de lleno en el modelo vigente, y sus consecuencias en la sociedad, señalando que “en una realidad que nos golpea y nos duele por su pobreza creciente, no queremos perder la esperanza de salir adelante, asumiendo el desafío de pasar de la cultura de la voracidad y el descarte, a la cultura del cuidado de toda vida y de nuestra Casa común, de la fraternidad y de la hospitalidad”.
Seguidamente, en uno de sus párrafos más duro, la CEA remarca que “Como obispos presentes a lo largo y ancho de nuestro país, escuchamos el dramático pedido de trabajo. Junto a la educación, constituyen los ejes más importantes de la cuestión social. Estamos convencidos de que debe superarse para siempre la lógica de la dádiva, de la especulación financiera, y del enriquecimiento a costa de los otros”.
En tal sentido, la jerarquía eclesiástica le pide a los candidatos que “presenten propuestas concretas a los ciudadanos en sus plataformas electorales; y a la vez, que las campañas sean austeras, con gastos transparentes”.
El comunicado finaliza diciendo que “el camino cuaresmal hacia la Pascua, que Jesucristo, Señor de la historia, nos ayude a construir entre todos un país más justo y solidario, sin excluidos, donde nos descubramos verdaderamente hermanos, donde volvamos a creer que es posible una Argentina grande para todos. Y que la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, custodie nuestra esperanza”. (InfoGEI)