Se reunieron en Buenos Aires para discutir políticas hacia el sector.
Los supermercadistas más poderosos del país -beneficiarios durante el régimen de Cambiemos del escandaloso encarecimiento de los alimentos que empujó a la pobreza a millones de argentinos- se reunieron ayer en La Rural para atacar en forma conjunta al gobierno que asume el 10 de diciembre.
En la cumbre de ASU (Asociación de Supermercados Unidos), convocada bajo la consigna “los líderes juntos en un mismo lugar”, estuvieron presentes Federico Braun, titular de La Anónima y familiar del jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun; Joaquín Santa Coloma, referente de Cencosud; Dolores Fernández Lobbe, representante de Walmart; y Daniel Padín, de COTO, entre otros.
Los directivos y dueños de las grandes cadenas se dedicaron a atacar la futura ley de góndolas: dudaron que permita bajar los precios y hasta plantearon que podría traer distorsiones en el abastecimiento.
Federico Braun consideró: “No creo que agregue valor y es rara“, y agregó: “Es contradictorio que nos digan cómo hacer las cosas para ser eficientes”.
En la misma línea, Joaquín Santa Coloma señaló que la ley de góndolas “traerá distorsiones en el abastecimiento, en los stocks“. Y exageró: “Van a generarse quiebres en la oferta y la demanda”.
Tampoco se quedó atrás Dolores Fernández Lobbe: “Si bien todos estamos de acuerdo en el espíritu de la ley sobre el desarrollo de las pymes, ésta no es la mejor forma”. Y anticipó que no pensaban cumplir con la ley: “No porque una ley se refiera a porcentajes, se va a desarrollar”.
La ley de góndolas
La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría (resta el visto bueno del Senado) la semana pasada un texto de consenso en el marco del Programa Nacional de Competencia Minorista, conocida como Ley de Góndolas.
La iniciativa apunta a lograr precios transparentes y competitivos que beneficien a los consumidores; mantener el equilibrio entre los operadores económicos; ampliar la oferta de productos de micro, pequeñas y medianas empresas; y fomentar la oferta de productos de la agricultura familiar, campesina e indígena
La futura ley se aplicará a supermercados, autoservicios de productos alimenticios y no alimenticios, cadenas de negocios minoristas, organizaciones mayoristas de abastecimientos y centros de compras. Y los productos alcanzados serán alimentos, bebidas, productos de higiene personal y artículos de limpieza para el hogar.
La exhibición en las góndolas de un proveedor o grupo empresario no podrá superar el 30% del espacio que comparte con productos de similares características, y la participación deberá involucrar al menos cinco proveedores o grupos empresarios.
Deberá garantizarse además la presencia de un 25% en góndolas para productos PyMEs y un 5% adicional para productos originados en la agricultura familiar, campesina o indígena y los sectores de la economía popular.
En las islas de exhibición y líneas de caja deberá haber una presencia de al menos 50% de productos elaborados por PyMEs, mientras el porcentaje de presencia de productos importados será determinado por la autoridad de aplicación. (IB24)
