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En plena cuarentena.

 

Así lo denuncia un trabajador de la planta de ACINDAR La Tablada quien dio a conocer las maniobras de la patronal. Denunció presiones y despidos a los trabajadores en medio de la emergencia sanitaria

En una entrevista radial Emanuel Domínguez (UOM), denuncia presiones por parte de la empresa que “quiere trasladar las pérdidas ocasionadas por la emergencia sanitaria a los obreros, suspendiendo a  sus trabajadores a quienes les han propuesto pagarle sólo el 75% de su salario, retrasar el bono que habitualmente cobramos en abril a fin de año. Ese bono representa un sueldo neto”. Al mismo tiempo Domínguez señaló que la empresa amenazó con “dar de baja a los contratados” dejándolos sin trabajo en este momento y sin ningún tipo de ingreso.

Así también Domínguez en representación de los trabajadores denunció: “en la Planta de La Tablada no se cumplen las condiciones de seguridad e higiene dado que la patronal no entrega los elementos de protección y seguridad” lo que ha ocasionado un sinnúmero de accidentes. Esto se suma a la falta de cursos de  capacitación en seguridad e higiene para los obreros. Además “se redujo el personal de limpieza” de manera que no se está cumpliendo con los parámetros de higiene requeridos. Todo esto para abaratar los costos de producción

Cabe destacar que en 2019 el grupo ACINDAR facturó 2.500 millones de euros. La multinacional ACINDAR controla junto con TECHINT el 80% del mercado del acero. ACINDAR  tiene una capacidad de producción de 1500 millones de toneladas de acero, durante el gobierno de Macri  con la crisis que se atravesaba produjo 1 millón de toneladas de acero, es decir que aún en crisis sostuvo su nivel de producción.

En su planta de La Tablada se producen alambres para colchones, alambres galbanizados para el campo, los alambres para los carros de supermercado, entre otros usos así como mallas y otros productos que se utilizan tanto en la obra pública como en el sector privado. En 2018 su facturación fue de 5 millones de euros.

De manera tal que los trabajadores metalúrgicos denuncian a la patronal por maniobras extorsivas que buscan trasladar sus posibles pérdidas a los trabajadores en el contexto de la emergencia sanitaria. Caber recordar que el sector había sido afectado por la quita de horas extras dado que se habían discontinuado las obras públicas durante el macrismo. Estas horas extras junto a la antigüedad (que representa el 20% del salario neto)  componen un salario que hoy apenas cubre la canasta básica alimentaria.

Sin embargo, ACINDAR,  es una de las empresas de vanguardia en el país se podría decir que a todo nivel dado que antes de la declaración de la pandemia ya había comenzado con suspensiones y reducción del salario de sus trabajadores. Como señalamos anteriormente la crisis del sector se viene dando desde los cuatro años de macrismo por la suspensión de las horas extras que tenían que ver con la obra pública. Este es el argumento de la patronal ante los reclamos de los cuerpos de delegados.

Mientras que el gobierno nacional ha dispuesto medidas para paliar la crisis económica que conlleva la emergencia sanitaria, los grandes empresarios como ACINDAR pretenden trasladar los costos a sus trabajadores con la reducción del salario, la caída de contratos y también despidos bajo el pretexto de que no están facturando por lo cual no pueden afrontar el pago de salarios. (IB24)