Apenas pasado parte del segundo semestre del gobierno de Macri y todos sus socios, parece que las únicas medidas de gobierno están referidas a acciones antidemocráticas, autoritarias, de represión y disciplinamiento para amedrentar a las mayorías del pueblo argentino y que son ellos mismos los que alientan a profundizar la “grieta” entre los argentinos.
Medidas antipopulares como los despidos masivos, achicamiento del Estado en todas sus funciones, vaciamiento de las políticas socioeducativas y sociocomunitarias, dirigidas justamente a los sectores más vulnerables, confluyen con los aumentos desmedidos de los precios y tarifazos.
Sumado a esto se agrega la detención y encarcelamiento de dirigentes populares. Ni siquiera al leer los medios de comunicación hegemónicos encontramos otro tipo de medidas que ayuden a construir el lazo social, mejoren la calidad de vida de los sectores populares.
Sin embargo el tema más crucial lo constituye el permanente y constante acecho y persecución a las más importantes figuras de las últimas décadas. El vaso se colma con la orden de captura y detención de Hebe de Bonafini, Presidente de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo. Y no es casual atentar contra uno de los pilares de la lucha en los DD.HH en nuestro país. Emblema que con los pañuelos blancos ha trascendido las fronteras de cada territorio. En esos pañuelos y en sus referentes están las luchas de los 30.000 compañeros desaparecidos, la propia búsqueda y calvario de las madres con sus sufrimientos, rondas, marchas, búsquedas, llantos y alegrías.
Cualquier intento de persecución a Hebe de Bonafini implica en forma inmediata la persecución a las políticas de Derechos Humanos que hace más de 40 años, miles de argentinos reclaman y luchan por que Memoria, Verdad y Justicia, sean políticas de Estado y por NUNCA MAS.
Colectivo Faro de la Memoria.
