Page Title. Maximum length 60-70 characters

Ya es historia. Los docentes de nuestro país señalan el camino que los trabajadores de conjunto debemos tomar para no conceder nuestra dignidad. Y es que los derechos se conquistan, no se negocian, se defienden, no se abandonan.

Tanto el ejecutivo Nacional como los distintos Gobiernos Provinciales decidieron comenzar el año con el cuchillo entre los dientes frente a la paritaria testigo, con el objeto de pisar fuerte ante sus dos premisas esenciales: disciplinar a la clase trabajadora mediante flexibilización laboral y abaratar los costos a través del pago del salario por debajo de su valor. Muestras claras de ello son la oferta irrisoria que la Mandataria Vidal realizo formalmente a los gremios docentes y los paquetes de leyes que diputados y senadores de Cambiemos impulsan en ambas cámaras. 

Este ofrecimiento se realiza en un marco donde las promesas de superar la escalada inflacionaria, de generar nuevos puestos de trabajo mediante la “atracción de inversiones” y la pobreza 0, se convierten en delirios de un presidente que miente descaradamente en cada una de sus intervenciones públicas. A su vez, acompañan a esta crisis las múltiples causas que funcionarios de primera línea, incluido Mauricio Macri, tienen abiertas ante la justicia por casos de corrupción. 

Los docentes, desde hace ya más de cinco años, inauguran el ciclo lectivo dando cátedra de lo que deben hacer los explotados cuando sus intereses son avasallados. El maestro que lucha, enseña que quienes movemos los hilos de este sistema de miseria, somos los trabajadores y que por ese motivo contamos con la capacidad y la fuerza para poner en nuestras manos los destinos de esta sociedad para transformarla. 

No solo son un ejemplo para la totalidad de quienes vivimos de nuestro trabajo, la decadencia de la burocracia sindical expresada en el repudio y remoción de la conducción de la CGT de su propio acto, señala a las claras el camino que el movimiento obrero Argentino debe encausar, expulsando a quienes entregan las conquistas que con sudor y sangre se arrancaron a lo largo de la historia.

Se recrudece un proceso que nos recuerda a un pasado no muy lejano. Los docentes se constituyen en la referencia de todos los que soñamos y luchamos por romper definitivamente las cadenas que nos oprimen. Para ello es necesaria la unidad de acción, la profundización de las tácticas de lucha y establecer un horizonte que supere la discusión salarial. El desafío es muy valioso ya que día a día nos convencemos de que no hay salida en ninguna de las alternativas que hoy detentan el poder. La salida, que más temprano que tarde, es que Gobiernen los trabajadores.

Gonzalo Peruzzaro. Docente ~ Investigador UNMDP. Militante del Votamos Luchar.