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Erika Escoda es diseñadora gráfica y gestora cultural. En los últimos dos meses organizó una charla para la Semana de los Museos y un ciclo de encuentros bajo el título “Encuentros de Introducción al Coleccionismo”.

En una cálida y enriquecedora entrevista Escoda habló de su profesión, las inquietudes personales que la llevaron a investigar en el campo del coleccionismo, y las carencias y virtudes de Mar del Plata en el mundo del arte.

Aquí algunas de sus aseveraciones más agudas:

Audiovisual y multimedia

“El diseño gráfico tiene una cosa bastante comercial. Si te van a buscar como diseñadora es para hacer algo específico y predeterminado. Pero desde el punto de vista artístico el diseño es un lenguaje, es comunicación sensible y es una forma de manifestarse estéticamente.”

“La carrera Multimedia, que es muy nueva, está un paso adelante de lo audiovisual porque toma todo lo que existe hoy para expresarse. Precisamente, yo me defino más “multimedial” que “audiovisual”. Ahora que en Mar del Plata hay tantos interesados en abrir una carrera Audiovisual, creo que tendríamos que ahorrarnos ese paso y abrir rápidamente Multimedia que integra video, sonido, programación, etc.”

Colecciones y museos

“La charla "Museos y Colecciones: Paisajes Culturales" en el Centro Cultural Villa Victoria surgió por invitación de Nora Gadea, en el marco de la Semana de los Museos, y fue para hablar de coleccionismo, porque el origen de los museos es gracias a los coleccionistas. Los museos se remontan al tiempo de la Revolución Francesa, cuando las colecciones privadas de los reyes se hacen públicas; luego hay una evolución y desarrollo de los museos en todo el mundo, incorporando obras de arte y resguardando patrimonio cultural, hasta la actualidad en que los presupuestos estatales se restringen y vuelven a ser los privados quienes toman la iniciativa.”

“En realidad hay que aclarar que los primeros museos eran lugares de reunión, por ejemplo el Museion del Palacio de Alejandría, donde se tenía muy en valor al conocimiento, congregaba a intelectuales, artistas, poetas y sacerdotes –estos últimos custodiaban las colecciones-, y los objetos tenían valor de ofrenda, es decir, su valor artístico estaba en relación a su entrega a los dioses: “Oh! Tengo este objeto tan maravilloso, tan valioso, es lo que voy a ofrecerle a Dios”. En Grecia sucedió lo mismo. Y este punto me parece importante destacarlo, los museos en su origen eran centros de reunión de conocimiento.”

“En Argentina heredamos la tradición europea de fines del siglo XVIII y principios del XIX. Se trata de colecciones más estandarizadas. En Mar del Plata, obviamente, continúa esa línea. Dicho esto de un modo muy generalizado, y lo podemos estudiar en detalle e intercambiar puntos de vista en los encuentros y talleres que organizo. Además, hoy el concepto de “museo” es discutido vehementemente por la museología.

El museo no es el edificio, es un concepto dinámico.”

Mar del Plata y el arte

“En esta ciudad prácticamente no hay mercado de arte. Hay muy pocos coleccionistas de arte, y toda la información es muy reservada. En este sentido, lo mismo vale para el resto del país, de hecho hay un tema de patrimonio cultural que desde el Archivo General de la Nación están haciendo un catálogo buscando obras y haciendo un peritaje para saber qué pinturas hay y quién las tiene. A los artistas esto les preocupa porque si se blanquea esa actividad temen vender menos obras… En Mar del Plata es más el valor social que se le da al artista que la recompensa económica. No creo que haya más de 10 artistas que puedan vivir exclusivamente de su arte.”

“Hace un año y medio fui a un seminario sobre coleccionismo que dio Ana Martínez Quijano en el Museo MAR, pero habló de cosas muy avanzadas para Mar del Plata, para una ciudad que no tiene cultura en coleccionismo. Sin embargo, se da la paradoja de que los artistas marplatenses son muy valorados cuando entran en circuitos y mercado de arte.”

“Por todo esto pensé en organizar una serie de encuentros de introducción al coleccionismo -donde tuve la valiosa colaboración de Vera Capilla-, para reflexionar acerca del valor de un objeto, por qué un objeto se vuelve de interés para coleccionarlo más allá de su uso; por qué una cuchara puede tener valor o incluso cotizar… En fin, empezar a hablar del mundo del coleccionismo en general para darle un contexto al coleccionismo de arte.”

 

“Cuando tomamos un objeto de colección estamos preservando algo, es como decir “yo voy a custodiar este fragmento de información porque es parte de la memoria”. Cualquier cosa que una persona coleccione es válida, porque es una experiencia subjetiva.”