El Movimiento de Articulación de la Militancia Emancipatoria es una nueva expresión política en la ciudad. A pedido de Zona54.com el equipo de prensa de MArME elaboró la nota informativa que publicamos a continuación.
Las mujeres y los hombres que conformamos el Movimiento de Articulación de la Militancia Emancipatoria (M.Ar.M.E.) creemos en el proceso colectivo de la militancia transformadora y promovemos la articulación generosa entre los actores sociales y políticos del campo nacional y popular. Las fortalezas de este espacio se afirman en la heterogeneidad de nuestro armado: compañeros con amplia y diversa experiencia en la militancia partidaria (como el Peronismo, el Partido Intransigente, el Partido Comunista, la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista), así como en el vecinalismo y en el movimiento estudiantil, y otros que no poseen una experiencia militante organizada anterior a M.Ar.M.E.
Impulsamos, desde la diversidad, la construcción de una verdadera alternativa para resistir el embate neoliberal en Mar del Plata. Somos obreros, profesionales, trabajadores de la Cultura, estudiantes, artesanos, jubilados.
La intensidad del recorrido de nuestra organización política fue signada por el cruento avance de las políticas impuestas por el macrismo, que arrecia contra el bienestar de nuestro Pueblo. Nacimos a la vida política de la ciudad algunas semanas antes de la concreción de las elecciones presidenciales y el consiguiente balotaje y, atravesados por un sentimiento de orfandad, este movimiento tuvo que hacerse grande de golpe. La actual coyuntura social y política impulsó a nuestra organización a participar, activa, de las distintas movilizaciones en las que la calle alzó la voz: reclamamos por la libertad de Milagro Sala, exigimos un freno a las políticas de avasallamiento sobre las conquistas del Pueblo, marchamos en defensa de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y en contra de los fenomenales aumentos de tarifas.
Desde M.Ar.M.E. proponemos la construcción desde la horizontalidad y el pluralismo; alimentamos un espacio en el que las definiciones ideológicas y los posicionamientos políticos surgen desde el debate abierto y honesto. Nos definimos como una agrupación kirchnerista, nacional, popular y democrática, que reconoce la conducción de la compañera Cristina Fernández de Kirchner. Nos reafirmamos en la convicción de generar espacios de articulación con el resto de las organizaciones mediante iniciativas comunes con intención de fortalecer las diferentes construcciones.
La organización está compuesta por cuatro comisiones (Formación Política, Prensa y Comunicación; Articulación Política; Organización y Finanzas) y espacios de trabajo denominados Frentes de Defensa de los Derechos Conquistados, con temáticas específicas como Salud, Educación, Niñez y Adolescencia, Universidad, Hábitat y Vivienda, Derechos Humanos, Cultura, Trabajo, Territorio, Jubilados. Una vez por mes, nos reunimos en un Plenario, abierto a toda la comunidad, donde nos escuchamos e intercambiamos opiniones libremente. Es nuestra estructura interna desde donde articulamos la tarea y el compromiso militante.
Entre lo realizado durante estos 9 meses de conformación se encuentran la organización de la Plaza del Pueblo con el filósofo Ricardo Forster, la producción de talleres y charlas, la puesta en escena de la obra de teatral “Potestad” y la concreción de fiestas y peñas mediante las cuales logramos el autofinanciamiento.
Somos un Movimiento porque no nos pensamos en forma estructurada como observadores de la realidad desde esquemas preexistentes que encorsetan, sino que nos maduramos en devenir, en continua revisión y reelaboración de los diagnósticos y de nuestras acciones. Creemos que en la praxis, vale decir, en el movimiento de la acción-reflexión-acción se resuelven las contradicciones, tensiones y conflictos que se juegan en lo sociopolítico
Hay muchas maneras de considerarse militante. Desde M.Ar.M.E. abrevamos y asumimos el mandato de la tradición política latinoamericana emancipatoria, de carácter antiimperialista. “Seamos libres de la dominación española y de toda otra dominación extranjera”, nos señala el Acta de la Declaración de la Independencia nacida en el Congreso de Tucumán.
Entendemos la emancipación como parte de la larga lucha del Pueblo Argentino por la Liberación Nacional y Social, comprendiendo el carácter dependiente y la raíz colonial de nuestra Nación, rasgos profundizados por la globalización económica, financiera, social y cultural. Pero también entendemos a la emancipación como un proceso nunca acabado de búsqueda de autonomía en una doble dimensión subjetiva: como sujeto capaz de modificarse y de modificar su entorno, y entramado con lo colectivo, ya que como dijera Paulo Freire: “Nadie libera a nadie. Nadie se libera solo. Los seres humanos se liberan en comunión.”