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El Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires y la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon continúan realizando esfuerzos para concientizar a la población sobre la venta ilegal de anteojos pregraduados y anteojos para sol.
 

 

Por ello mantuvieron una reunión en la sede de la Defensoría, que contó con la presencia de los Defensores del Pueblo Fernando Rizzi y Walter Rodríguez, el Gerente General del Colegio de Ópticos provincial, Marcelo Centurión, y la delegada del organismo, Graciela Zorián.

Se realizan permanentemente acciones  de prensa para concientizar a la población  sobre dos de los flagelos que afectan a la salud visual de la sociedad: la venta ilegal de anteojos pregraduados y anteojos de sol. Esta acción va en concordancia con las múltiples reuniones que han mantenido las autoridades del Colegio con los organismos públicos, quienes deben velar por el cumplimiento de leyes y normas que prohíben la comercialización de este tipo de productos.

Independientemente de si se tratase de anteojos pregraduados o anteojos para sol, consideran que resulta imperante un control más exhaustivo por parte de los organismos correspondientes. Es por ello, que es necesario aunar aún más los esfuerzos por concientizar a la población sobre estos males, brindándole educación visual e involucrando en una misma agenda de trabajo a las autoridades de Gobierno, establecimientos educativos, profesionales y medios de comunicación.

En simultáneo considera que debe imponerse una campaña informativa agresiva donde se informe sobre el daño irreparable que le puede causar a sus ojos el uso de elementos ópticos de dudosa calidad adquiridos en la calle sin supervisión profesional.

En nuestro país las cámaras de la industria óptica coinciden en que  no existe una norma técnica que determine los estándares de calidad que debe cumplir un anteojo para sol en cuanto a los materiales a utilizar, por lo expuesto queda a la luz que no hay manera racional de explicar cómo alguien puede adquirir  en vía publica un anteojo, cómo alguien  puede pretender que un vendedor ambulante garantice la protección los elementos que vende contra los rayos UV.