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El pueblo y sus organizaciones sindicales, sociales, políticas y de género volvieron a ganar las calles transformando el escenario político nacional y exigiendo en una consigna común que atravesó las multitudinarias marchas del 6, 7 y 8 de marzo, la convocatoria inmediata a un paro general contra las políticas de hambre, ajuste y exclusión que de manera despiadada aplica el gobierno de Mauricio Macri.

 

En sólo tres días más de 700 mil trabajadores organizados, trabajadores desocupados, cooperativistas y organizaciones de mujeres, que acompañadas de miles de varones desbordaron la avenida de Mayo en su recorrido entre el Congreso de la Nación y la Plaza de Mayo al grito de “Ni una menos, vivas nos queremos”, y en reclamo de la aplicación de una serie de derechos que igualen, entre otros aspectos, las condiciones laborales entre ambos géneros, impusieron un nuevo escenario político que el Gobierno nacional no podrá dejar pasar.

Este nuevo escenario político también apunta al triunvirato conductor de la CGT, que al igual que el Gobierno nacional, si continúa empecinado en desoír el reclamo popular hacia la convocatoria urgente de un paro nacional que sirva para visibilizar masivamente el retroceso de sus derechos y de lugar al surgimiento de un plan de lucha, finalizarán su triste mandato con la condena que imponen los pueblos.

La conflictividad social crece a diario con cada cierre de fábrica, de comercios, con cada suspensión y con el encarecimiento brutal en el precio de la comida, los medicamentos y los servicios básicos como luz, agua, gas y transporte público.

Durante estos tres días históricos de masivas movilizaciones, una vez más se demostró aquellos apotegmas de Juan Perón, quien afirmaba que “cada uno carga en su mochila con un bastón de Mariscal” y “sólo la organización vence al tiempo”.

Desde el campo nacional y popular, se abre una oportunidad sin desperdicios para plantear una nueva organización, con el movimiento obrero, como sujeto transformador que nunca se tuvo que haber dejado de lado, a la cabeza. (IB24)