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Palabras de Hugo Yasky en el Plenario de las dos CTA en Avellaneda.

 

“Primero expresarles la emoción que tenemos porque no es un plenario más. Esta fecha va a quedar en la historia de la clase trabajadora argentina y en la historia nuestra. Particularmente en la historia nuestra. Es el primer plenario unificado en esta apuesta que hemos hecho a volver a darles a la CTA, la Autónoma y la de los Trabajadores, a los trabajadores y trabajadoras, que nosotros representamos, y a muchos otros, que no están en la CTA, pero que hoy ven, en esto que representa nuestra construcción sindical, una expectativa, una alternativa, un camino, una voz legítima.

Decía es volver a darnos la oportunidad de la unidad. Y esto debemos defenderlo a muerte. Siempre hay en el camino de la unidad, aquéllos que van a tratar de poner palos en la rueda. Pero hay que hacer el esfuerzo. Hay que tener la perseverancia, la obstinación, de saber que en momentos en que sufrimos una agresión a escala nunca antes conocida, porque hoy, el gobierno de Macri, no es un gobierno más de la derecha de la Argentina. Hoy el gobierno de Macri es el gobierno de la clase dominante. Nunca como antes en la Argentina, por lo menos, desde que conocemos la democracia, nos había gobernado la clase dominante y los sectores vinculados a los intereses multinacionales de esa clase dominante.

Esto solo bastaría para explicar por qué hoy crece la desocupación. Por qué hoy en el medio de la apertura económica, que algunos festejan, son muy pocos, empiezan a desmoronarse las pequeñas y medianas empresas. Empiezan a desaparecer los que generan 8 de cada 10 puestos de trabajo. Esto explica también, por qué la obstinación, por qué esa especie de actitud pertinaz, que pretende bajar el costo salarial, como si eso fuese lo único que le va a garantizar a la Argentina esa competitividad de la que hablan los empresarios. Este es un gobierno que vino a llenarse los bolsillos y a llenar los bolsillos a los que tienen la sartén por el mango y viene a destruir el salario, las conquistas; viene a arremeter contra la democracia. Estos que se llenaban la boca hablando que había que dejar atrás la Argentina de la confrontación, que había que ir a una República transparente; a una República en la que se respetaran los derechos, hoy tienen a una presa política como Milagro Sala, hace más de un año y ninguno se hace cargo de eso.

Y va a ser así, la garantía de que para Milagro, en el final del camino, va a estar la libertad, es el pueblo luchando en la calle, y también el repudio popular para Morales, y esa garantía va a ser el pueblo luchando en la calle.

Estamos viviendo momentos históricos en la Argentina. Cuando nosotros hace más o menos 20 días, dijimos que marzo iba a quedar en la historia de las luchas populares, algunos periodistas se sonreían socarronamente y pensaban que se trataba simplemente de una frase echada al azar. Pero marzo está quedando en la historia de las luchas populares. No se van a olvidar las jornadas históricas de las movilizaciones, del paro de los docentes en defensa de la escuela pública, de las paritarias libre, porque hoy es un caso testigo el de los docentes.

Y va a quedar también en la historia ese acto multitudinario, la movilización más grande que se haya conocido desde que gobierna Macri. Ese acto, hecho en un lugar extraño, de difícil acceso, hecho por algunos que esperaban que con esa dificultad para entrar iban a desalentar la participación popular, pero lo cierto es que el pueblo dijo Basta, y fue con la CGT y fuimos con la CTA, y ahí reclamó el Paro General que el pueblo argentino vine pidiendo desde hace meses.

Nosotros, las dos CTA, fuimos a ese acto, convencidos de que hay que apuntalar la unidad en la acción; convencidos que hay que estar ahí, donde nuestro pueblo, en que jornadas que van a ser históricas, va a dirimir la pulseada contra este gobierno, que cuando empiece a perder lo poco que todavía le queda de adhesión popular, se va a replegar sobre si mismo y va a generar situaciones de represión. Pero cuando hay represión, solamente las manos en la espada con el pueblo en la calle, y por eso nosotros, el día 7 fuimos a la convocatoria de la CGT absolutamente conscientes de que por encima de las diferencias había que privilegiar la unidad en la acción.

Pero también está claro que la unidad en la acción, tiene un límite. No vamos a estar esperando indefinidamente que las vacilaciones, que las traiciones, y que las jugadas de algunos sectores de la CGT, que tratan de alargar la luna de miel con el presidente Mauricio Macri, nos lleven atrás de convocatorias que finalmente nunca se corporizan. Por eso nosotros, junto a los compañeros de la CTA Autónoma, junto con Pablo Micheli decidimos convocar a este plenario, para decir con todas las letras: Vamos con la unidad en la acción y esa unidad en la acción, si no tiene la convocatoria que se espera desde la CGT, esa unidad en la acción, si no tiene la convocatoria que se espera desde la CGT, esa unidad en la acción tiene que tener la unidad en la acción de las dos CTA, para demostrar que el tiempo de la resistencia contra Macri no admite más demoras.

Por eso hicimos los plenarios en todo el país. Por eso hoy ustedes vienen acá con un mandato muy claro: ponerle fecha al paro general.

Y tenemos que llegar al paro general, como venimos transitando estos meses y estos días. Tenemos que llegar al paro general en la calle, acompañando la lucha de los compañeros docentes. Entre el 20 y el 22 de marzo una Marcha Federal Educativa, que va a conmover al país; que va a arrancar de cada provincia; que va a recorrer, no las calles de la Argentina. Va a recorrer el alma y el corazón de nuestro pueblo, por lo va a poner de pie. Ahí tenemos que estar todos todos los CTA; todos los movimientos sociales, porque ésta es nuestra lucha. No es sólo el paro docente. Es unir la lucha de la clase trabajadora contra ellos.

Tenemos que llegar al paro movilizándonos multitudinariamente el 24 de Marzo para decirle a Macri: vos, que querías hacer movible el 24 de Marzo; vos que descendés de aquéllos que fueron cómplices de la dictadura genocida, mirá el pueblo en la calle y entendé, que la Memoria, la Verdad y la Justicia no se negocian.

Y en esa consecuencia, y con esa convicción, reivindicamos, como fecha del Paro Nacional, el 30 de Marzo.

Hay una línea histórica, una línea de coherencia, entre nosotros y los que tenemos de la vereda de enfrente. Para la clase dominante argentina hay una línea que nos une con aquéllos que fueron parte de la dictadura cívico-militar. Fue una dictadura de clase. Y para nosotros, de este lado, también hay una línea histórica, y hay lazos de sangre, con José Benedicto Ortiz el compañero asesinado en Mendoza; con Dalmiro Flores, el compañero asesinado el 30 de marzo por marchar en la calle, contra la dictadura militar, en el año 1982.

Sé que hoy tenemos la oportunidad de que esta historia de unidad de las dos CTA, no sea el producto de un acuerdo en un salón a puertas cerradas.

Esta unidad tiene que ver con la lucha. Esta unidad tiene que ver con el compromiso de clase. Esta unidad tiene que ver con la decisión de sostener con autonomía, en confrontación contra el propio Macri, contra los ajustadores, contra el imperialismo yankee, reivindicar los movimientos populares y democráticos de América Latina, los gobiernos de izquierda y decirle al mundo: La clase trabajadora argentina, el pueblo argentino, no se entregan.

Gracias compañeros, por esta oportunidad que nos estamos dando”.