La flamante senadora nacional por Unidad Ciudadana -y dos veces presidenta- Cristina Fernández de Kirchner, recibió en su casa del barrio de Recoleta a la ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff.
Ambas ex mandatarias coincidieron en afirmar que “fue un entrañable encuentro”. A su vez, caracterizaron que se “usa el aparato judicial como arma para destruir a la política y a los líderes políticos”.
La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se solidarizó con su ex par ante el pedido de desafuero y detención solicitada por el polémico juez federal Claudio Bonadio, por la firma del Memorándum con Irán, votado por ambas cámaras en nuestro país en 2013 y que nunca se puso en práctica por la falta de homologación por parte del Estado Islámico.
Además, analizaron la coyuntura de ambos países, donde los dirigentes opositores son perseguidos con procesos judiciales que apuntan a ocultar el desastre económico que atraviesan nuestro país y brasil, producto de las políticas aplicadas por los presidentes Mauricio Macri y Michel Temer, respectivamente.