Lo hizo en respuesta a la decisión unilateral del Gobierno de la Ciudad de alterar la histórica Plaza de Mayo, remodelando el sitio y sacando las icónicas baldosas con los pañuelos pintados a mano, lo que significa un símbolo de la lucha de Madres, Abuelas y de la sociedad.
“A nosotras también nos creó mucha preocupación esto de cambiar todo. Entonces el viernes a la mañana nos fuimos a la Plaza a hablar con los arquitectos, con los que están trabajando, a pedirles que las Madres queremos sacar los pañuelos, todas las baldosas con los pañuelos pintados y traerlos, salvarlos”, explicó en un video Hebe de Bonafini, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Las autoridades porteñas oyeron el reclamo y entregaron las baldosas a la organización. “Estamos sacando las placas completas y después se vuelven a pegar sobre maderas y todo se conserva perfectamente, sin romper ninguna baldosa. Sólo los pañuelos grandes que pintaron ustedes, que pintamos nosotras, que caminamos hace 40 años”, contó.
Los pañuelos serán exhibidos en el Salón de los Pañuelos Blancos, el ex quincho de la ex ESMA, en el que se realiza una muestra permanente de fotografías que inmortalizaron la historia de los organismos de Derechos Humanos.
“No tenemos que dejar que la borren, ni que nos pidan reconciliación ni perdón. Eso con las Madres no va a pasar”, advirtió.
