Familiares, amigos y vecinos de Bariloche marcharon por las calles de la ciudad rionegrina para reclamar avances en la causa que investiga el asesinato de Rafael Nahuel, el joven mapuche que recibió disparos por la espalda en medio de una represión policial llevada a delante por Gendarmería.
Tras cumplirse 3 meses del crimen, los manifestantes se congregaron ayer en el Centro Cívico, para luego marchar hasta el Juzgado Federal, el cual estaba vallado producto de un fuerte operativo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería.
“Se siguen riendo de nosotros. Acá son todos asesinos. Somos mapuches, no terroristas. Y no tenemos armas como ustedes. ¿Cuántos de ustedes son mapuches y están escondidos detrás de un arma? No tengo armas como ustedes pero tengo la fuerza de la naturaleza”, gritó con un megáfono María Nahuel, la tía de Rafael.
Por su parte, Graciela Salvo, la madre del joven, pidió que “los responsables se hagan cargo. ¿Por qué mandaron a la gente a matar allá? Que el que disparó pague y vaya preso. Mi hijo era muy joven y le arrebataron su vida”.
Días atrás, las pericias arrojaron que cinco de los ocho prefectos que ingresaron aquel día al predio mapuche gatillaron al menos 144 veces sus ametralladoras MP5 y pistolas Beretta, todas de calibre 9 mm.