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El Ministerio de Hacienda a cargo de Nicolás Dujovne, envió un adelanto del Presupuesto 2019 al Congreso Nacional, con el objetivo político de imponer su propuesta como agenda de discusión político-económica.

 

Entre otros aspectos prevé un crecimiento para el próximo año del 2%, un posible desembolso de u$s 11.700 millones por parte del FMI, un crecimiento de la inversión del 5% y una inflación del 17%. La inyección de cierta esperanza para el 2019, a través de los porcentajes presentados para el 2019, es una nueva versión de la poco feliz frase dicha por la vicepresidenta Gabriela Michetti, de ver “la luz al final de túnel”.

La oposición tiene la responsabilidad histórica de presentar un presupuesto alternativo que sea viable, y de frenar este nuevo intento de usurpación simbólica-mediática hecho por el oficialismo.

A pesar de que el borrador del Presupuesto 2019 girado por el oficialismo a la Cámara de Diputado, no especifica el nivel de gasto público (a pesar de prever una baja del -3,1%) ni fija un valor para el dólar, de cara al próximo año, desde el Ministerio de Hacienda ya hablan de un supuesto crecimiento del PBI del 2%, una inflación del 17%, exportaciones del 10,7%, 1% de crecimiento del consumo privado; un déficit fiscal del 1,3% y un crecimiento de la inversión del 5,9%.

Teniendo en cuenta la profunda crisis que atraviesa nuestra país, donde en dos meses el valor de la moneda nacional se depreció en más de un 35%, los tarifazos no cesan, y se registró sólo en junio un crecimiento del 29% en el precio de los productos de consumo masivo (comida, artículos de higiene, etc.) los datos presentados en el borrador del Presupuesto 2019 se convierten en poco reales, a pesar de la medida esperanza que representan.

Un dato a tener en cuenta, es que el Presupuesto 2019 será el primero en confeccionarse bajo el control del Fondo Monetario Internacional (FMI), por ese motivo hablan de una contracción del gasto público del -3,7%.

Según el borrador del Presupuesto 2019 presentado en la Cámara de Diputados, los “cuatro pilares” del financiamiento, serán las colocaciones en el mercado local, la refinanciación de los vencimientos y colocaciones en el mercado internacional, la suscripción de letras del tesoro de corto plazo y el financiamiento con organismos internacionales y bilaterales. Es decir: bicicleta financiera y endeudamiento. ¿La producción local?: te la debo.