El futuro del país se encuentra cada día más comprometido, debido a la aplicación de una política económica sometida a los intereses financieros tanto locales como extranjeros.
En este sentido, durante la gestión de Federico Sturzenegger, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) pagó un 36,6% más de interés por las Lebacs en 2017, lo que sumado a menores ganancias obtenidas por cotización cambiaria, significó el cierre de ese año con un pérdida de $67.000 millones: el 20% de sus reservas.
Según el Balance publicado por el BCRA correspondiente al 2017, el patrimonio neto de la entidad sufrió un peligroso deterioro: cayó de $134.520 millones a tan solo $7.542 millones. En gran medida, esta gigantesca pérdida que pone en riesgo las cuentas del Estado Nacional, se debieron a la revaluación de las Letras Intransferibles del Tesoro, que tiene en su poder el Central, y que por imposición del FMI, el Tesoro se comprometió a ir recomprando de forma gradual, modificándose la intención original de mantenerlas hasta su vencimiento y estas letras fueron convertidas al valor actual del dólar.
De esta manera, el BCRA tuvo una cuantiosa -y preocupante pérdida- en 2017, de $67.000 millones, para mantener la financiación de las Lebacs. Ese total representa el 20% de las reservas totales del Banco Central.