El fiscal Federico Delgado quiso investigar a Gustavo Arribas, jefe de los servicios. Ahora la Justicia lo investiga a él. “Nunca se vio en la democracia una cosa así”, aseguró.
La Cámara Federal le pidió al juez Rafecas que investigue al fiscal Federico Delgado. De esa manera, ratificó una causa llevada adelante en primera instancia por el magistrado Claudio Bonadio, a partir de un pedido de Gustavo Arribas, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (ex SIDE).
“Hay un nivel de persecución muy grande contra mí. Es muy obvio. Buscan que renuncie o me vaya. Con este último planteo de la Cámara buscan además disciplinar a toda la burocracia del poder judicial, no solo a nosotros”, analizó Delgado.
“No tengo la culpa de que Meirelles haya nombrado a Arribas”, siguió Delgado en una entrevista con Radio 10. La persecución contra Delgado comenzó cuando el fiscal pidió investigar los dichos del arrepentido brasileño Meirelles, quien señaló a Arribas como destinatario de una coima en el marco de la causa Odebrecht. Para el macrismo hay arrepentidos buenos y otros malos.
Esa causa finalmente fue abandonada por un sector de la Justicia que es muy complaciente con el oficialismo. Bonadio no se quedó conforme y decidió avanzar sobre el fiscal que decidió investigar al macrismo. “No recuerdo que en democracia se haya perseguido así a fiscales. No lo recuerdo. En la causa de los sobornos pasó algo parecido, hubo muchas presiones. Pero no se armaban denuncias como ahora. Dos jueces me inventaron causas”, recordó Delgado.
“Uno siempre piensa que la AFI hace cosas a escondidas, pero esta vez es explícito, con la firma del jefe (Gustavo Arribas)”, agregó. Hay que recordar que Arribas, además de ser el jefe de los servicios, es íntimo amigo del presidente Mauricio Macri. (Fuente: PLN)