Por Evaristo Buccico, Ex Presidente de la Federación Universitaria Marplatense.
La Universidad Nacional de Mar del Plata es la segunda institución pública más grande de la ciudad después del municipio. Veinticinco mil estudiantes, tres mil doscientos cincuenta docentes, ochocientos cincuenta trabajadores universitarios, realizan todos los días sus actividades en la Casa de Altos Estudios. La misma está compuesta por nueve unidades académicas, la Escuela de Educación Superior de Medicina, el Colegio Nacional Arturo Illia, la Sede Central de Rectorado y los 10 Centros de Extensión Universitaria ubicados en los diferentes barrios de nuestra ciudad y la zona.
Cada 4 años una asamblea compuesta por estudiantes, docentes y graduados decide quién será su representante máximo para gobernar la institución. En definitiva quien será su Rector.
En pocos meses más y después de casi 10 años al frente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el actual Rector Francisco Morea, terminará su mandato. Pero la UNMDP ya nunca volverá a ser la misma. La modificación de su estatuto, determinando la integración de nuevos actores de la comunidad universitaria en los órganos de co-gobierno y por lo tanto en cada una de la decisiones trascendentales; la apertura de la escuela de Medicina; la re-apertura de la carrera de Ciencias Políticas cerrada por la dictadura cívico militar; la apertura del comedor universitario; la obra de infraestructura más grande puesta en marcha en la historia de nuestra institución desde su creación. Además de las políticas de extensión que apuntan a abrir centros de actividades sociales-académicas-culturales en los diferentes barrios de la ciudad; pensando en no ser solo una institución de puertas abiertas sino también en acercarse a cada uno de los vecinos de nuestra ciudad; son algunas (enumerando las más importantes), de las políticas impulsadas que hoy son una realidad para todos los marplatenses.
Pero nada de esto es una casualidad; ninguno de estos procesos políticos se realizó sin el consenso mayoritario y en muchos casos unánime de toda la comunidad educativa. Esto habla a las claras de una forma de pensar y llevar adelante los diferentes debates. Las ideas frentistas, donde lo mejor de todas las opiniones es tenido en cuenta y valorado a la hora de definir los grandes trazos de los proyectos. Un programa que establezca cada uno de los puntos que se proponen llevar adelante, con una mirada progresista, que integre, que haga crecer a nuestra institución, que pueda llegar a cada uno de los barrios. El dato distintivo del programa universitario establecido en cada una de las actuales gestiones, es que no solo se escribió y consensuó con toda la comunidad, sino que se cumplió al pie de la letra.
Lejos de irse a su casa, Morea histórico militante del Partido Socialista, decide después de su exitosa gestión al frente de la Universidad, llevar toda su experiencia a la construcción de un frente local que integre lo mejor de todas las experiencias de la ciudad. Es así que hoy es tercer candidato en la lista de Acción Marplatense encabezada por Marcelo Artime. Visto los resultados, el cumplimiento estricto de cada una de las promesas realizadas en el programa universitario, la política frentista, no solo como slogan, si no como forma real de considerar la opinión del otro, la falta de un rumbo en nuestra ciudad, que cada vez se encuentra más descuidada, es que esta forma de gestionar seguirá seguramente al frente de nuestra UNMDP, pero por qué no pensar en un rector para nuestra ciudad.
