Tras el cierre de listas para las próximas elecciones primarias, y con las diferentes polémicas generadas en distintos espacios políticos, la precandidata a concejala por VAMOS, Julia Rigueiro, analizó la actualidad en el partido de Gral. Pueyrredón y aseguró: “Las fuerzas del campo popular debemos ser la voz de las grandes mayorías silenciadas”.
En primer lugar, Rigueiro se mostró sorprendida por las disputas en la definición de candidaturas en la mayoría de los partidos políticos: “No puedo creer que estén disputando lugares en las listas, cuando las necesidades que vive nuestra ciudad reclaman otro tipo de actitudes. La gente exige más seriedad para solucionar, mediante políticas públicas, el grave ajuste y la crisis que vivimos en el partido de Gral. Pueyrredón”.
Sin embargo, Julia Rigueiro propone una mirada optimista respecto a la posibilidad de modificar esas situaciones, explicando que “en VAMOS de ninguna manera nos resignamos a que la política sea eso”. Asimismo, detalló: “Partimos de la definición más básica, y decimos que la Política significa ‘Hacer de conjunto para tratar de solucionar los problemas de la sociedad’, y en ese ‘Hacer’ creemos que las formas son muy importantes, y deben ser cada vez más participativas y democráticas”.
Para la precandidata que encabeza la lista de Concejales de VAMOS, hay un mensaje importante detrás de esta crisis política de los partidos tradicionales: “La actualidad política y social de la Argentina es una realidad muy distinta, y es un fenómeno de nuevo tipo el que estamos viviendo acá, al igual que en otros países de América Latina”. Además, agregó: “Creemos que es un llamado de atención para todas las fuerzas del campo popular, que debemos tener la responsabilidad histórica de adecuarnos a este nuevo momento y poder ser la voz de las grandes mayorías silenciadas”.
Finalmente, Julia Rigueiro compartió algunas conclusiones sobre el mensaje que han ido recogiendo desde VAMOS a partir de las actividades de campaña: “Los vecinos y las vecinas realmente la están muy mal en nuestros barrios, y nos cuentan que –además de la falta de trabajo- muchas de sus necesidades tienen que ver con la infraestructura más básica, como el alumbrado, el estado de las calles o la limpieza de las plazas”. Sin embargo, según Rigueiro “muchas de estas problemáticas se terminan gestionando a partir de la organización comunitaria de la gente del barrio que se junta para encargarse de lo que el Municipio no resuelve”.
