Page Title. Maximum length 60-70 characters

De modo paulatino, Mauricio Macri va logrando lo que no quiere porque, como Jack el Destripador, parece decir: “vamos por parte” mientras divide como a un cadáver a cada uno de sus componentes.

 

Ni el lamentable diputado Alfredo Olmedo está de acuerdo con lo que hace el hijo de Franco: le pide cambios económicos mientras protagoniza un nuevo bochorno en la Cámara de Diputados. En términos de aliados, los radicales lo miran cada vez más con desconfianza.

Lo más notorio en este camino de la división absoluta, es que algunas variantes radicales comienzan a diseñar su “plan alternativo”. Esa opción significa poco menos que actuar como oficialistas pero operar como oposición con vistas a frentes imaginarios que pueden ser el próximo paso. Uno de los que impulsan en la sombra ese camino, es el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador. El radical está oscurecido por la gran acción mediática de la gobernadora Vidal. Ahí hay una clave. Salvador fue secretario de la CONADEP, uno de los hombres que entregó a Alfonsín el informe “Nunca más”. Su intervención más notoria en estos meses, se produjo en el verano cuando defendió las vacaciones de la gobernadora y contó que Ricardo Alfonsín tenía miedo por el futuro de Cambiemos. Ese es su obsesión en estos días pero con un matiz: no es el futuro lo que lo preocupa a Salvador sino el presente. Dijo también que “Yo tengo miedo de que a Cambiemos no le vaya bien porque se pueden generar situaciones sociales muy complejas”.

Otro radical que piensa en una alternativa es Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, el que tartamudeo el miércoles 18 al salir de la reunión con Macri, cuando el presidente ratificó el tarifazo en servicios y le agregó las cuotas con intereses usurarios. Los sectores que representan a Salvador y Cornejo mantienen vínculos políticos y aventuras una alternativa política ante un posible colapso del gobierno de Macri.

No tienen una posición explícita que corresponda a una determinada construcción. Por ahora, como un ARA en el mar, investigan el estado de los fondos marinos para decidir con quién y cómo actuar. Naturalmente, para un partido cuarteado como el radical, situación que se repite en otras fuerzas políticas, la cuestión pasa por construir una línea política propia para una transición y sobre ella, ahora al menos, imaginar una trama de alianzas. Eso significa, pensar en un frente político con vistas a 2019.

Algunos piensan ya como Tocqueville, que no es bueno que un hombre repita una candidatura presidencial. Eso explica en parte, que un núcleo de corporaciones económicas que apoyaron a Cambiemos en 2016, ensayen con la Vidal, que hace precalentamiento. Salvador en particular, no es devoto de “Heidi” e imagina incluso un candidato radical que lidere a la fuerza y acerque a algunos referentes del peronismo o el “pensionismo” (así califican algunos a ciertos peronistas sin ideas afirmados en la pura permanencia que, en la humorada, siguen a un líder político llamado Juan Domingo Pensión). Algunos referentes de esos sectores, hablan con Negri, Storani e incluso el mismísimo Coti Nosiglia quien podría aportar a Martín Lousteau.

Si la CABA es importante, Lousteau tiene posibilidades de descabezar al Guasón Larreta, y aliarse temporalmente con Vidal con vistas a dirimir con ella en 1923, la candidatura presidencial. Y hay que construir allí. Los radicales alternativistas analizan que el escenario de hoy puede tener un quiebre en las tarifas con grave perjuicio para el gobierno de Macri. Creen que el soberbio enriquecimiento del presidente y sus amigos, que tienen en la enorme deuda externa que dejarán un reaseguro económico desmedido a futuro, puede traicionarlos en su inconsciente: ¿quieren quedarse o sueñan con irse en unos meses? Semejantes fortunas, cabe suponer, se defiende mejor con una radicación el tierras extranjeras.

De otro modo, quienes alucinan estas presunciones, ¿cómo se explica que no dejen margen a negociar? A los maestros en la provincia les ofrecían 15% y ahora quieren adelantarles un 10%. Con una inflación altísima, quieren suspender aumentos a los gremios, echan empleados, revientan las tarifas de los servicios públicos contra sus propios votantes, las pymes, los pequeños comercios, las empresas, las cooperativas y entidades civiles. “¿Cómo se puede construir una reelección o lo que quieras perjudicando a todos y a cada uno de sus seguidores?” se alarman y ponen como ejemplo las quejas de los “señores del campo, la Sociedad Rural, por el tarifazo.

En otros ámbitos, se señala que hay un actor dormido que Aguad y las políticas oficiales parecen dispuestos a despertar: las fuerzas armadas. No por especular con algún resabio del pasado sino sencillamente por reclamos propios de un sector que está siendo desguazado con vistas a lo que parece ir a una destrucción gradual.

Si los alternativistas hurgan las arenas políticas en buscas de un camino propio, bien cabe pensar como dicen algunos de sus posibles mentores: si vas destruyendo paso a paso todo lo que encontrás a tu paso y sos parte del arco que lo hace, ¿qué más queda sino no salir sino buscar una salida que encare una reconstrucción? Y la misma, nunca tendrá por cierto las misas características. ¿Y Carrió? Como Carrió piensa hoy lo que mañana puede desdecir, con ella hay que aplicar recetas tácticas relativas al mismo día en que se proponga un acto, un plan, un encuentro de amigos. Eduardo Fidanza, escribió en “La Nación” que “El Presidente, dicho en términos lindantes con el psicoanálisis, es un producto del deseo, no de su satisfacción”. Y el deseo como proyecto absoluto, dista aparentemente de repetir un liderazgo y se parece más a un disfrute en tierras lejas. Para ello, de todos modos, habrá que llamar a Freud.

radio Globatium

radio en vivo1