Page Title. Maximum length 60-70 characters

Existe una percepción errada. Creemos que el Estado no es de nadie, y por lo tanto no lo cuidamos. El Estado somos nosotros, es nuestro, nos pertenece y nos da el marco en el cual hacemos mucha de nuestras actividades. Como la ciencia. No es de los científicos, es de la gente (si decís que es del pueblo sos inmediatamente estigmatizado como “zurdito” o algo así, por las dudas digamos “la gente” o sea NOSOTROS, todos nosotros, pobres, ricos, de boca, de river, altos, bajos, todos). La ciencia aporta conocimiento. Busca respuestas, busca tecnologías, busca contribuir a la sociedad, para que nuestra vida sea mejor. 

Nos informan (los medios masivos de des-información) que el presupuesto de Ciencia y Tecnología se incrementaría en 2017 en solo unos 700 - 900 millones  de pesos. Eso quiere decir que hubo un recorte de 4.360 millones de pesos. La insuficiencia del aumento anunciado resulta aún más evidente, al considerar que serían necesarios unos 10.000 millones de pesos, solo para mantener el crecimiento con el que el Ministro se había comprometido (Plan Argentina Innovadora 2020). O sea que ni siquiera tiene en cuenta la injusta transferencia de riqueza de la gente hacia los sectores más concentrados del poder económico (vía quita de retenciones y subsidios, y la despiadada inflación de insumos básicos de la vida de la gente). Recuerden: nada de decir pueblo!.

En otras palabras: asfixia. El Estado le pagará el sueldo a los miembros de CyT pero no habrá un sólo peso para investigar. 

Una investigación requiere por lo general dinero. Para los insumos (drogas, papel para escribir, tinta para imprimir, envases, combustible para ir y venir…), para equipamientos, para viajes, a veces para publicar tus resultados… Hay investigaciones baratas: con unos pocos pesos podes trabajar (y unos pocos pesos son algunos miles de pesos), mientras que otras investigaciones son muy caras. Hay investigaciones que requieren equipos e insumos importados, que hay que pagar en dólares. Los subsidios de investigación se piden un año, y se reciben el siguiente (el dinero presupuestado en 2016 se recibe en 2017 y debe durarte los dos o tres años que dura el proyecto. En un país con inflación en dólares, es casi imposible. Pero si ni siquiera tenemos ese dinero iremos al trabajo y nos sentaremos a mirarnos la cara entre nosotros, porque nadie tendrá dinero para empezar una investigación. Seremos ñoquis, creados por el mismísimo Estado Nacional. 

A nadie le gusta no poder hacer nada, asi que el camino de Ezeiza empieza a ser una necesidad. Así los científicos (formados en el país, con dinero de todos nosotros) deben irse. Y lo que deberíamos haber fabricado aquí, lo tenemos que comprar afuera (en dólares otras vez). Desequilibro en la balanza de pagos: se van los científicos, entran los productos importados (todo a costa del bolsillo de la gente).

Durante 12 años creímos, erradamente, que teníamos una política de ciencia y técnica. Que era una política de Estado. La dura realidad nos dice que debemos pelear si queremos que la ciencia y la técnica sean de la gente, sean del pueblo.

Dr. Rodolfo ELIAS. Docente/investigador UNMdP-IIMyC.