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Escribe Alma Rodríguez.

 

La traición de las imágenes es una serie de cuadros del pintor francés René Magritte que data del año 1928.  Dentro de ella hay una obra, que luego se hizo muy conocida, cuyo nombre en francés es “Ceci n´est pas una pipe” y que  fue traducido al español como “Esto no es una pipa.” El cuadro muestra una pipa y debajo de ella aparece en forma de subtítulo, y contradiciendo la imagen, la frase “Ceci n ´est pas una pipe”.

Por medio de esta obra, Magritte logró poner en crisis uno de los principios básicos de la pintura occidental,  puesto que lo que hace mediante ese recurso es retomar una de las más antiguas oposiciones de nuestra civilización alfabética, que tiene que ver con el nombrar y el mostrar, el figurar y el decir. La imagen en el cuadro de Magritte refleja de manera evidente y unívoca la representación de una pipa, sin embargo su leyenda asociada a la imagen niega tal realidad, aniquilándola por medio de una afirmación contraria.

En estos días se cumplieron 35 años de la vuelta a la democracia y tres del (co)gobierno de Mauricio Macri, cogobierno compartido con las empresas amigas, los medios hegemónicos y oficialistas, los CEOS, el FMI así como los organismos de préstamo y entidades bancarias radicadas principalmente en EE.UU pero con sede actualmente en nuestro país. La referencia a cogobierno, por lo tanto, no es figurada sino literal y remite directamente y sin rodeos a la conformación de una colonia que viene a ocupar el lugar de un ya desaparecido Estado soberano.

¿Es posible hablar de un nuevo aniversario de la democracia en la Argentina? Se sabe que un Estado democrático tal como se concibe en la modernidad difiere bastante de la definición que aparece en el diccionario y bastante más de la manera en que fue concebido en la Grecia del siglo V antes de Cristo. En nuestra república, puntualmente, la democracia fue tomando formas variadas según los distintos momentos y procesos históricos durante los cuales muchas veces nos conformamos con su postulado básico: es un gobierno elegido por la mayoría, se cumplen un par de requisitos esenciales que hacen posible la convivencia y la subsistencia,  pues, entonces, es una democracia.

Por estos días, podría  pensarse que en la Argentina de Mauricio Macri ocurre  algo similar al cuadro de Magritte: parecería que  hay una clara contradicción entre lo que dice ser y lo que efectivamente es.

A pocas semanas de la realización del G20, momento en el que presenciamos el desembarco de las grandes potencias del mundo en lo que, sin dudas, constituye un nuevo intento logrado de colonización  y a días de la, no menor, realización de la Copa Libertadores de América en España (vaya paradoja), quienes consideramos que la democracia debe ir asociada a un estado de igualdad, de justicia social y de libre expresión, estamos en condiciones de preguntarnos: ¿es democrático un país en el que hay presos políticos?; ¿es democrático un país en el que, ante la duda, las fuerzas de seguridad están autorizadas a disparar por la espalda?;  ¿es democrático un país en el que se ejecutan innumerables acciones persecutorias a su ex presidenta de la manera en que se lo hace?;  ¿es democrático un país en el que millones han quedado en la calle por falta de empleo y por la enorme cantidad de fábricas que cierran día a día?; ¿es democrático un país en el que la justicia beneficia a los más poderosos?; ¿es democrático un país en el que dos docentes mueren por la explosión de una garrafa en una escuela?

Ya sabemos: una cosa es el arte y otra cosa es la política como herramienta de transformación de la vida de la gente. Si una obra de arte pone de manifiesto una contradicción,  no hay consecuencias graves. En la política no es lo mismo: los hechos deben condecirse con las palabras.

Es  entonces que desde las políticas de Estado debe construirse una democracia para que haya una democracia. Por ahora, no parece que eso existiera y de seguir así estaremos formando una colección de cuadros al estilo  Magritte para, de esa manera,  convertirnos en  víctimas de  la traición de las imágenes.