La derrota de 2023 no se limitó al campo político-electoral. Fue una derrota mucho más profunda, relacionada con nuestra percepción insuficiente de los cambios económicos, sociales y políticos de la etapa, que modificaron el sentido común con que las personas más afectadas por esos cambios perciben la realidad.
Probablemente, los dos universos más afectados sean las personas más jóvenes y aquellas vinculadas con la economía informal o no registrada.