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El lunes 5 de diciembre se celebró en el Salón Azul del Congreso de la Nación, una nueva entrega de los Premios Podestá que cada año entregan la Asociación Argentina de Actores y el Honorable Senado de la Nación. Los premios cumplieron 25 años de existencia, consolidándose como un genuino espacio de encuentro y de reconocimiento de los actores a sus pares y a quienes contribuyen a la cultura y la sociedad.

 

La ceremonia estuvo presidida por Alejandra Darín y Luis Alí, Presidenta y Secretario General de la Asociación Argentina de Actores, y en representación del Senado, la Prof. Liliana Barela, Directora General de Cultura  del Senado de la Nación; el Dr. Juan Pedro Tunessi, Secretario Parlamentario y el Dr. Domingo Mazza, Director General de Publicaciones.

La conducción de la ceremonia estuvo a cargo de Gabriela Rádice, que con destacado profesionalismo y sentimiento llevó adelante todas las instancias de una noche memorable. Fue acompañada por el actor Chang Sung Kim, quien le aportó toques de humor y simpatía al evento. La cantante y actriz Cecilia Rossetto tuvo a su cargo un número musical cargado de emoción, donde además de interpretar su música, leyó una carta que su primer marido, el actor detenido-desaparecido Hugo Federico González escribió desde la prisión a su madre.

La Prof. Liliana Barela fue la encargada de brindar el discurso de bienvenida al acto, expresando que “Estamos muy contentos de abrir la casa a personas como ustedes que nos han acompañado en ese recorrido artístico por tantos buenos momentos desde la dirección, desde el argumento y desde la acción. La Asociación se ha movido en los momentos más difíciles, más duros, y siempre ha estado allí para acompañar a los actores”.

Luego, Alejandra Darín afirmó: “Creo en la unión de las personas, creo que es necesaria. Es bueno estar juntos en los buenos momentos y es fundamental estar juntos en los tiempos que son un poco más bravos. Los actores estamos acostumbrados, porque estamos más expuestos en los medios y por nuestro trabajo. A veces tenemos mucho trabajo, otras veces un poco menos y otras veces nada, entonces estamos acostumbrados a navegar por estas aguas. Eso nos hace muy vulnerables y nos hace muy fuertes también. La nuestra es una entidad que tiene 97 años de existencia. Quiero agradecerles a los compañeros de épocas anteriores, especialmente a los dirigentes de conducciones anteriores, porque esta fiesta les pertenece… esto lo construyeron ellos”.

Antes de la entrega de las menciones especiales, el Secretario General Luis Alí tomó la palabra y ofreció un discurso que reproducimos a continuación:

“Estamos una vez más en este espacio democrático y emblemático, un lugar que sentimos propio, no solamente por derecho ciudadano sino también porque desde hace ya muchos años es una especie de templo donde practicamos un ritual muy especial como es reconocer la trayectoria honorable de nuestros compañeros actores y la permanencia como afiliados durante los últimos 50 años. Es también un lugar donde todavía resuenan los discursos encendidos de los legisladores de las dos cámaras argumentando a favor de nuestra Ley del Actor, la que luego en forma unánime sería votada, y de esa manera pondría fin a años de injusticias. Esa ley que promovió derechos laborales y previsionales a los trabajadores actores. Aquí y en ceremonias como éstas, durante años reclamamos por esa ley, o sea que en este lugar fue una caja de resonancia pública de nuestra lucha. Hoy, aunque no lo imaginábamos que fuera así, este lugar vuelve a cumplir esa función. Una reglamentación amañanada y ligada al más íntimo deseo empresarial desvirtuó el contenido original de nuestra ley, esa que como decíamos defendieron unánimemente con discursos encendidos legisladores de todos los partidos políticos. Entonces, una vez más en este, nuestro lugar, reclamamos a viva voz por la plena vigencia de nuestra ley, sin alteraciones de ningún tipo. Por supuesto que no sólo elevamos nuestro reclamo aquí y ahora. Se hicieron también los trámites judiciales pertinentes y confiamos en que la Justicia ponga las cosas en su lugar para que una reglamentación del Ministerio de Trabajo no haga inútil una lucha de tantos años, de tantos compañeros. Con esta nueva situación, tendremos el raro privilegio de que para hacer efectivo un derecho tan básico como el de ser reconocidos como trabajadores y poder acceder a una jubilación, habrán participado para esa concreción los tres poderes de la Nación: el Ejecutivo que elevó la ley, el Legislativo que la sancionó unánimemente y el Judicial, que seguramente reparará esta situación. No es tan complicado entender nuestra posición, no hay gris posible: o se tienen derechos o no se tienen. No puede haber interpretaciones distintas de algo tan simple. De una manera sirve a los trabajadores, de la otra a los empresarios en detrimento de los trabajadores. Se produce una grieta inevitable. No la inventada y tan promocionada, sino una genuina, una puja de intereses. Pero no hay que tenerle miedo a esa grieta. Hace un tiempo leí en un afiche: "Hay una grieta en todo, es por donde entra la luz". Deseamos con toda el alma que esa luz ilumine a la jueza de la causa. Sólo me resta desearles el mejor año, sobre todo con mucho laburo, como pedimos siempre, y un deseo ligado a la actitud de la Asociación Argentina de Actores en todos estos años, que tiene que ver con los derechos humanos, el deseo es que tengamos una Navidad en democracia, esto quiere decir una Navidad sin presos políticos. Libertad a Milagro Sala!”