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Por Stella Calloni, del Frente de Comunicadores por la libre expresión de los pueblos y otros organismos en Defensa de la Humanidad.

 

Como inicio de este año 2017, el “asalto” más parecido a un allanamiento policial de la redacción de Resumen Latinoamericano, llevándose un material de trabajo inestimable, más discos externos, archivos y demás, dan cuenta de que se intenta terminar con los escasos y valientes medios de comunicación que `publican la verdad no sólo de lo que está sucediendo en nuestro país, sino en el mundo entero. A la vez el gobierno ha dado beneficios más que notables, a los medios del poder hegemónico, a los monopolios de la desinformación, que llevan adelante una guerra mediática (psicológica) como parte del diseño de la guerra de contrainsurgencia que se nos está aplicando, mientras se firman acuerdos de seguridad y militares que cada día limitan más severamente la soberanía. Desde que decidieron -en un acto de inaudita censura- terminar con Telesur en la Tv digital, en una acción que era `parte de la política injerencista contra la República de Venezuela, bajo una despiadada guerra económica, de sabotajes con amenazas permanentes de intervención directa de Estados Unidos y dejaron sin posibilidad de informar a millones de personas que en el país accedían a Telesur, que era también nuestra, sabíamos lo que vendría.

Especialmente después del primer paso dado anulando la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual, la más democrática que haya votado el Congreso en el país , ya que intervinieron en su redacción más de 200 instituciones, universidades, sindicatos, profesionales, algo único en el mundo, y esto fue a sólo diez días de la asunción de Macri y acudiendo a un autoritario y dictatorial decreto de necesidad y urgencia, ya advertimos este siniestro plan de acabar con toda posibilidad de democracia informativa.
El despido y persecución abierta a más de dos mil periodistas, contando con una justicia complaciente, y cómplice que avala las acusaciones más disparatadas, que mantiene presos políticos en una supuesta democracia, , estábamos seguros que iba a comenzar la cacería y el silenciamiento.

Otros asaltos a revistas como Anfibia, Tiempo Argentino, amenazas, . robos a casas de periodistas comprometidos con la verdad antecedieron a este brutal “allanamiento” de Resumen Latinoamericano que eso es lo que fue. Bajo ninguna circunstancia podemos dejar pasar esta acción, como no puede el Congreso de la Nación dejar que se firmen acuerdo temibles de seguridad y militares, que permiten que servicios de inteligencia extranjeros estén actuando en nuestro país y pasen a formar parte de una estrategia de represión y persecución. Debemos estar junto a los compañeros de Resumen Latinoamericano y convocar urgente a la solidaridad internacional.