Según se desprende de los datos oficiales, la Ley anunciada con bombos y platillos por el oficialismo no alcanzó los resultados prometidos.
“Serán más de 2.400.000 los beneficiarios”
A un año de la sanción de la ley, empezó a cobrar menos del 40 por ciento de los potenciales beneficiarios. Según el informe presentado por Marcos Peña ante el Congreso, se abonaron 894.688 casos.
“Los jubilados cobrarán desde un 35% a un 50% más”
El haber promedio de los beneficiarios pasó de 8332 a 10.407 pesos. Es decir que el aumento registrado fue de un 24,9%.
“La ley bajará la cantidad de juicios”
El descenso fue de un 5%. De los 443.823 jubilados con causas abiertas, sólo 22.536 desistieron del reclamo para adherir a la reparación.
Pero además, desde septiembre a diciembre de 2016 se iniciaron 10.404 causas, casi mil más que las abiertas en el mismo período del año anterior, debido a que -según coinciden los especialistas- los ajustes ofrecidos son muy bajos y eso motiva a recurrir a la Justicia.
Por otra parte y según informa LA NACIÓN, la ley no solo presenta graves fallas en sus objetivos políticos sino en su faz operativa: los casi 900.000 jubilados que están cobrando fueron seleccionados por la Anses “de manera arbitraria“, dado que, según confirmó Peña, más de 200.000 aún no aceptaron la oferta de reajuste; hay 181.291 personas mayores de 80 años que habiendo hecho la solicitud no recibieron oferta por parte del Anses y algunos jubilados cobraron el beneficio y luego se lo descontaron porque “estaba mal liquidado”.
En definitiva, los números de la Ley que ofició de “gancho” para habilitar la de Blanqueo y que cientos de evasores fiscales gozaran de impunidad -incluidos los familiares y amigos del presidente Mauricio Macri-, dejan en evidencia otra estafa del Gobierno nacional. (IB24)
